Aunque, de hecho, en la Zona Metropolitana de Guadalajara los diferentes alcaldes no han dejado de hacer campaña, porque ya se borró la diferencia entre tiempo de prometer y tiempo de cumplir.
Como que la gente aquí ya quiere ver algo diferente a camisas coloradas y «más de lo mismo». Como que sienten llegado el tiempo de que les cumplan expectativas.
Si a la gente le echan la culpa del repudio estrepitosa al PAN, pues la gente quiere que le respondan los nuevos, que se vea en algo la diferencia. Hasta ahora parece que salió El Pinto y entró El Pinto.
Porque las mentadas «promesas de campaña», poco tienen que ver con aquello documentado o tomado en serio por los políticos. «Promesas de campaña» son aquellas que la gente supuso que eran compromiso de quienes entraron.
Digamos por caso: hayan prometido o no lo hayan hecho todos, un transporte público moderno, digno, al alcance de la maltratada economía popular, en la mente de las personas quedó claro que «los del PRI» estaban en contra del Macrobús, a favor de más líneas del Tren Ligero e incluso comprometidos a hacer un «Metro».
No ha pasado un año de aquella convicción generalizada y, ¿qué tiene la gente? En la calzada Independencia más cortinas bajadas; negocios quebrados al por mayor, por culpa del «Macrobús». Eso no sólo no se remedia, sino que persiste la amenaza de perjudicar otras avenidas, como ya desgraciaron a la calzada.
¿Qué han hecho los jóvenes prometedores? Alguno, como Miguel Castro, de Tlaquepaque, ya hasta parece que fue a Dallas... a comida con Taylor y con el gobernador; desde ahí sus «promesas» cambiaron de beneficiados y de contenido. De ser «enemigo» del «Macrobús», ahora es su promotor entusiasta, como si lo hubieran hecho socio o compadre.
Los otros, a lo menos no se han exhibido en forma tan ¡impúdica! Nada han hecho, pero a lo menos no andan apoyando el negocio demoledor de la economía y movilidad de los tapatíos.
Incluso Vielma prometió que una compañía inglesa vendría a hacer estudios sobre movilidad urbana (Como si Di-Ego Monraz no le supiera al tema o no hubiera hecho ni siquiera estudios relativos a su responsabilidad).
A lo menos Vielma, prometió. Dentro de unos cuatro meses y ocho días que se vuelva a acordar del tema, suponemos que extenderá informe sobre si la compañía puede ser de Londres, de Liverpool... o de ¡No Manchester!, como empieza a decir la gente.
Total: ya que se vea algo... digo, aparte del montón de vendedores ambulantes.
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Periodista
Escriban a: gregorio.g.cabral@gmail.com
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